Algunos métodos organizativos o de planificación de proyectos a nivel laboral como el de la cadena crítica toman ciertos síndrome del estudiantecomportamientos como negativos, naturales y habituales en el día a día de la empresa. Uno de ellos es el síndrome del estudiante que se da no sólo en la etapa formativa de cualquier persona sino que es además algo que arrastran en muchos casos hacia el mundo laboral, penalizando con ello la productividad que la empresa podría extraer de estos trabajadores.
Cuando el método de la cadena crítica establece que este síndrome penaliza la productividad, lo entiende desde la óptica que tratado individualmente puede no ser relevante, pero para proyectos importantes, comunes o que involucran varios equipos de trabajo puede acabar reportando un descenso de los ingresos y del margen empresarial muy importante mes a mes.
¿Qué es el síndrome del estudiante?
Tal vez te lo hayas imaginado, pero es aquella tendencia a dejarlo todo para última hora. Todos hemos tenido compañeros en el instituto o la universidad que hasta que no sentían la soga de los exámenes al cuello no activaban todas sus neuronas en el estudio y práctica de la materia en cuestión. Podrían ser más o menos capaces, más o menos inteligentes, más o menos metódicos… de eso no trata esta teoría, puesto que le podría ocurrir a cualquiera, pero sí se centra en esta tendencia a postergar el inicio de una tarea a tiempos cercanos a la data de entrega o límite.
En el trabajo, dejar para última hora las distintas tareas que se tienen asignadas provoca que durante un periodo de tiempo importante no se esté siendo todo lo productivo que se podría, malbaratando de este modo recursos económicos y de personal.
Así, el método de la cadena crítica aborda el tema de los proyectos, atribuciones y asignaciones temporales desde el propio momento de la planificación. Este hecho lo desmarca de otras herramientas basadas en la organización de proyectos y no en la planificación o previsión. Con ello, la cadena crítica busca reducir los tiempos de entrega a los niveles realmente alcanzables, diluyendo de este modo el síndrome del estudiante que se vive en la mayoría de empresas.
Si quieres ampliar conocimientos en la materia, te dejo una guía gratuita sobre la cadena crítica que seguramente te sea de utilidad para aplicarla en tu rutina laboral y optimizar así tus proyectos.